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Sobre las compresas

Beneficios de las compresas de tela

Podríamos decir que las compresas de tela de algodón reutilizables tienen tres beneficios principales: la reducción de residuos, una preocupación que cada vez llega a más personas, ya que nos estamos haciendo más conscientes de nuestro impacto sobre la tierra a todos los niveles; elahorro, aunque es cierto que hace falta una inversión inicial, a la larga compensa, ya que no tenemos que estar comprando productos constantemente; y la salubridad, ya que el algodón orgánico de las compresas de tela que ofrecemos es la opción más respetuosa con nuestra piel y nuestra flora vaginal.

Los malos olores que asociamos a la sangre de la menstruación son en realidad debidos a los químicos que llevan las compresas y tampones habituales de un solo uso. Con una buena higiene y salud, el único olor que deberíamos notar es el propio de la sangre. Los tampones y compresas de un solo uso de algodón orgánico, a pesar de aportarnos el beneficio de no tener químicos, continúan siendo un residuo de lenta descomposición, además de una inversión económica continua.

Aunque también son un recurso clave para la reducción de residuos, las copas menstruales no son para todas. Es posible que nos moleste la copa cuando nos la ponemos, que nos sintamos incómodas porque pensamos que no nos la ponemos bien y podemos tener “pérdidas”, que simplemente no nos apetezca introducirnos un objeto dentro de la vagina durante los días de la menstruación, o que nuestra menstruación sea tan dolorosa que ponernos una copa solo supondría más dolor. Cada una tiene una realidad diferente y por eso necesitamos encontrar aquellos productos que mejor se adapten a nosotras y nos hagan la vida un poco más ligera.

Limpieza de las compresas

En primer lugar, decir que las compresas se deben lavar antes del primer uso, como haríamos cuando compramos unas bragas o un tanga.

En caso de utilizar las compresas con la menstruación, seguiremos el siguiente procedimiento: a medida que nos vayamos cambiando las compresas, las podemos ir dejando en una palangana con agua fría durante un tiempo, y a continuación las lavaremos a mano o en la lavadora. Preferiblemente lavarlas con jabón neutro, que es más respetuoso con nuestra piel y la flora vaginal. En el caso de lavarlas a mano, consideraremos que las compresas están limpias cuando el agua que saquemos de ellas al escurrirlas sea completamente clara. Finalmente, si es posible, las dejaremos secar al sol. Este es un potente antibacteriano y ayuda a quitar las manchas.

Si utilizamos las compresas de para pérdidas de orina o flujo vaginal abundante, las podemos poner directamente en la lavadora.

Hay diferentes recursos para quitar las manchas en su totalidad, como es el agua oxigenada y el percarbonato de sodio, pero no es imprescindible, ya que las manchas que se puedan quedar son más una cuestión de molestia visual, que no higiénica. También es posible, como habréis podido observar cuando habéis lavado braguitas manchadas de sangre, que las manchas se vayan en los siguientes lavados.

No es recomendable el uso de suavizante, ya que este impermeabiliza los tejidos y a nosotras nos interesa que continúen siendo absorbentes, a excepción de la capa que ya es de por sí impermeable Una alternativa es el vinagre blanco, que elimina los restos sólidos del jabón que permanecen en los tejidos, dejándolos más suaves.

La limpieza a mano de las compresas puede parecer un proceso un poco tedioso, pero como todo, depende de la manera en la que lo abordamos. Personalmente me lo tomo como un momento de autocuidado, como un momento que me dedico a mi misma, un momento de limpieza, de hacerme consciente de la liberación de una cosa que ya no es útil para mí, que ya no necesito y que da paso a un nuevo ciclo.

A pesar de ser una excreción, la sangre de la menstruación no se debe ver como una cosa asquerosa, sino más bien como un fluido que da vida, ya que esta es la misma sangre que se ha generado con el objetivo de acoger y alimentar a un embrión. Además, teniendo en cuenta que la fertilidad es un signo de salud, con la observación del estado, color y cantidad de la sangre podemos obtener una información más sobre como se encuentra nuestro cuerpo.

Qué compresas escoger?

Para empezar, no tendría sentido hacer recomendaciones generalizadas, ya que las personas menstruantes sangramos con frecuencias y cantidades diferentes (entre 5 y 80 mililitros por menstruación, en ciclos saludables). Por eso te proponemos que si tienes dudas nos consultes para poder hacerte una recomendación personalizada en función de tus sangrados.

En cuanto a las medidas, si habéis usado o aún usáis compresas de un solo uso, os podéis orientar comparando medidas con las que os van bien. Pero debéis considerar que la absorción de las compresas de tela suele ser superior a la de las sintéticas.

Cuántas compresas necesitamos?

La cantidad de compresas que necesitamos también dependerá de los días y cantidad de sangrado que liberemos, así como de la frecuencia con la que podemos limpiar y secar las compresas. Es habitual empezar por un par o tres compresas, para ver como nos van, también por lo que respecta al tamaño y absorción.

Si usas tampones y compresas de un solo uso, puedes hacer una comparación entre la cantidad que usas habitualmente en un mismo ciclo y la cantidad de compresas de tela que necesitarías teniendo en cuenta si las podrías lavar y secar, es decir, si las podrías reutilizar en un mismo ciclo.

Medidas y capas absorbentes de las compresas
 
Tangaslip Salvaslip Normal Grande Noche
Largo 17,5 cm 17,5 cm 21 cm 24 cm 29 cm
Ancho alas cerradas 5,5 cm 6 cm 6,5 cm 6,5 cm 6,5 cm
Ancho alas abiertas 13 cm 14,5 cm 15 cm 15 cm 15 cm
Ancho parte superior 4,5 cm 6,5 cm 7,5 cm 9 cm 9 cm
Ancho parte inferior 4,5 cm – 2 cm 6,5 cm 7,5 cm 9 cm 9 cm
Capas absorbentes Una Una Una o dos Una o dos Dos o tres